Estos últimos días los usuarios de las líneas C-3 y C-4 de Cercanías están sufriendo retrasos en sus trayectos de casi cinco minutos, que se unen a los ocho minutos de frecuencia habitual, motivados por las obras del desdoblamiento de las vías del AVE Sevilla-Levante.
Se trata de una obra que se puede contemplar en el tramo entre la M-40 y la estación de Atocha, y que tienen que aguantar los cerca de 300.000 viajeros diarios que tienen ambas líneas, que paran en los municipios de Parla, Getafe, Pinto, Valdemoro, Ciempozuelos, Aranjuez y San Martín de la Vega antes de llegar a Atocha.
Según el responsable del sindicato UGT para el transporte ferroviario, Miguel Ángel Escolano, esas obras son imprescindibles y beneficiosas para todos los españoles, ya que propiciarán que los AVE con destino Levante tengan una vía propia y no la compartan con los de Sevilla.
Escolano además ha señalado que, aunque no hay ningún plazo de finalización de obras, éstas van a buen ritmo y los retrasos podrían solventarse dentro de un mes aproximadamente.
Escolano además ha destacado la buena red de Cercanías de Madrid, aunque ha recordado que los sindicatos llevan ya varios años reclamando la mejora de algunas estaciones, especialmente en lo referente a acceso de discapacitados.
También ha indicado que siguen solicitando que se amplíe la frecuencia de los trenes de la C-3 (Aranjuez, Ciempozuelos, Valdemoro, Pinto y zonas industriales de Getafe), además de la mejora de los apeaderos de la línea, que no se ha acometido a pesar de que el Ministerio de Fomento lo anunció hace un tiempo.
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