A pesar de que la solución parecía al alcance de su mano, ya que se acordó con el Ayuntamiento y la Comunidad establecer dos puntos de ruta, el autobús se niega ahora a pasar por un camino sin asfaltar. Y eso a pesar de que hasta hace sólo tres semanas no había ningún tipo de problema.
Anabel, una de las madres, asegura que por la seguridad de sus hijos y para presionar de cara a obtener una solución están dispuestas a ponerse en huelga de hambre.
Por su parte desde el gobierno el alcalde Jesús Gómez les ha emplazado a seleccionar un nuevo punto de recogida para la segunda parada de la ruta escolar, ya que el elegido no es transitable ni accesible. Además ha recordado que en su situación las familias no tienen derecho a esta ruta escolar y que existen ayudas para transporte privado.
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