Desde el pasado lunes, hace una semana, estos siete alumnos tenían serias dificultades para acudir a clase, ya que viven en una zona muy alejada del colegio, con zonas sin asfaltar y un polígono industrial de por medio. Eso hacía que algunas familias, que no tenían coche propio, no pudieran utilizar ni siquiera la ayuda individual que les daba el ayuntamiento.
Finalmente han llegado a un acuerdo y según el alcalde, Jesús Gómez, han aceptado incorporar a sus hijos a la ruta escolar de otro colegio, la del Concepción Arenal, que será ampliada para poder recoger a estos alumnos y llevaros a su centro, el Carmen Conde.
Gómez ha criticado que el partido ULEG haya “mal informado” a estas familias pensando “sólo en el rédito político”, ya que si las familias no hubieran accedido a la propuesta, podrían haber incurrido en responsabilidades ante la Fiscalía de Menores por no escolarizar a sus hijos.
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