Un equipo de profesionales de los campos de educación especial y enfermería realizan durante la jornada actividades lúdicas y terapeúticas que estimulan el desarrollo de los niños. Es una forma de dar un respiro a las familias que en verano tienen que compaginar su trabajo y el cuidado de los hijos.
En este caso, son 26 los niños y jóvenes que participan en la Fuenlicolonia del Juan XXIII, pero además, otros 35 niños con necesidades educativas especiales están en alguna de las cuatro Fuenlicolonias programadas en centros públicos.
Beatriz Breña, coordinadora de la Fuenlicolonia, resaltaba cómo se adaptan las actividades que se realizan a la situación de estos niños, siempre con criterios de “ocio inclusivo, ofreciendo una programación de integración”. Talleres, actividades con agua, piscina, siempre pensando en su diversión.
Durante esta campaña de verano se ha incorporado a la colonia del Juan XXIII una ruta de transportes para facilitar a las familias la participación de sus hijos en esta iniciativa.
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