Además, el documento también pone de manifiesto la aparición y crecimiento de modelos de familia distintos al denominado "tradicional" (padre, madre e hijos), como por ejemplo los de núcleos monoparentales con hijos biológicos o adoptados, parejas que aportan hijos de matrimonios anteriores, parejas de hecho sin hijos, etc.
Según el informe, basado en los últimos datos obtenidos de diferentes fuentes como el CIS, la EPA o el Censo de Población y Vivienda, la familia es la institución más valorada por los españoles. De este modo, según el último barómetro del CIS específico sobre Familia, a septiembre de 2010, es el aspecto mejor valorado en un 44%, 10,6 puntos por encima de la salud.
Cuando se trata de valorar en qué grupos u organizaciones depositarían su confianza en caso de necesitar ayuda, el 63,2% tiene claro que la familia es el primer núcleo al que acudiría. Una pregunta que en 2011, según el CIS, el 89,2 de los encuestados valora la familia como muy importante.
“La familia es una estructura que va cambiando” ha recalcado Salvador Victoria, consejero de Asuntos Sociales, en Cadena SER Madrid Sur, “y que también está influida por las modificaciones que ha vivido la sociedad en los últimos años”. En Madrid, los hogares han crecido a un ritmo distinto y superior al de la población, aunque el tamaño medio de los mismos ha sufrido un importante descenso, pasando de los 3,26 miembros de media que lo formaban en 1991 hasta los 2,7 de 2010.
Además, la mayoría de los 2,2 millones de hogares madrileños son de tipo nuclear (padre, madre e hijos), predominando sobre todo las parejas con hijos (44,1%) y las parejas sin descendencia (21,95%). No obstante, en los últimos cinco años, las familias unipersonales han experimentado un importante crecimiento del 32,3%. Estos hogares están formados en menor medida por jóvenes, entre 20 y 34 años (16,1%), y en su mayoría por mayores de 65 años que representan el 43,8 %. El avance de este tipo de hogares en los últimos años se explica, ante todo, por el cambio de pautas de residencia de las personas mayores de 65 años, que no sólo han visto crecer su peso demográfico en el conjunto de la sociedad, sino también y de manera extraordinaria, su capacidad de vivir de forma autónoma o independiente tras la jubilación o la viudedad, preferentemente en el centro del municipio de Madrid, dentro de su entorno.
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