Han sido varios años de lucha para que la Justicia reconociera que la empresa Uralita de Getafe conocía los efectos tóxicos del amianto y no tomó medidas preventivas, causando la muerte por un tipo muy agresivo de cáncer a muchos ex trabajadores. Ahora la reclamación se centra en las familias, en aquellas mujeres que lavaban el mono de sus maridos y también se contaminaban.
Juan Carlos Paul, presidente de la Asociación de Víctimas del Amianto, espera tener un resultado positivo debido a que ya hay mayor información sobre los efectos del amianto. El juicio se celebra este jueves a las 12:00 horas en el juzgado número 38 de Madrid. Piden 239.000 euros de indemnización para las familias de las cuatro víctimas mortales.
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