La “Operación kilo” de los colectivos juveniles de Parla contó con chocolatada, juegos, sesión de batukada y cuentacuentos, y la única condición para participar era la entrega de un kilo de alimentos no perecederos. El éxito de la iniciativa ha sido tal, que se recogieron más de cinco toneladas de legumbres, arroz o pasta.
De forma paralela el Ayuntamiento parleño está organizando la campaña “Un kilo, un libro”, gracias a la cual se cambian títulos por alimentos en la biblioteca Gloria Fuertes. Hay más de 1.000 volúmenes disponibles para realizar este cambio, y todo el que lo desee puede acudir hasta el 11 de enero. El objetivo es conseguir una tonelada de alimentos para entregarlos al banco de alimentos del colectivo “Aire Nuevo”.
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