En torno a un centenar de padres y madres de las dos escuelas infantiles se han encerrado en sus respectivos centros para protestar por el futuro cierre de las aulas el curso que viene. Pretenden quedarse todo el fin de semana, y para ello han programado actividades lúdico-educativas para que los propios alumnos les acompañen.
Pablo Robles, miembro de la AMPA de Valle Inclán, ha defendido que las escuelas son viables según su propuesta y que el cierre supondrá más gasto que la reordenación educativa que plantea la Consejería de Educación.
El resto de colegios e institutos de la Comunidad de Madrid cuyo cierre está previsto para septiembre también están planteando encierros.
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