Se lo esperaban, no lo niegan, pero el anuncio definitivo de la consejera Figar les ha dejado aún más desanimados. Sus centros no seguirán abiertos el año que viene a pesar de las múltiples manifestaciones que han llevado a cabo y de la batería de propuestas alternativas que entregaron en la Consejería.
Por eso tanto Patricia Santos como Pablo Robles, miembros de las AMPA de Verbena y Valle Inclán respectivamente, no entienden que les hayan condenado a mudarse de colegio. A no ser que ni siquiera se hayan leído la documentación presentada.
Tanto ellos como el resto de colegios presentes en la Plataforma Ni Un Cole Menos, más de una decena, plantean ya nuevas movilizaciones para seguir dando razones contra un cierre que ya parece sentenciado.
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