Las AMPAS de Fuenlabrada analizan la educación de los padres y su relación con la de sus hijos.
Sobre la mesa varios buenos consejos: intentar dedicar más tiempo a los hijos y apoyarles y animarles en aquello que les guste, eso sí, sin dejar de poner límites a sus comportamientos.
La delegación en Fuenlabrada de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos, la FAMPA Giner de los Ríos, ha celebrado sus XIX Jornadas sobra AMPAS. Este año han versado sobre las “Escuelas de Padres” que ofrecen las propias asociaciones. Con ellas se educan también a los progenitores en la educación de sus hijos, sobretodo ante los poderosos cambios sociales que, inevitablemente influyen en ellos.
Carlos Fernández es orientador escolar en una de estas escuelas para padres y pone dos deberes a sus alumnos. Uno es fácil, apoyar siempre a sus hijos. El otro implica ser a veces “el poli malo”. Y es que hay que poner reglas.
Con todo, las conferencias de las jornadas también han recordado los papeles que tiene que asumir cada uno en la educación de los niños. Ni los profesores pueden hacer de padres ni los padres de profesor. Y si los primeros tienen que enseñarles a los segundos les corresponde educarles.
La XIX Jornadas sobre las AMPAS de Fuenlabrada se han celebrado en la ciudad, con la colaboración del Ayuntamiento. La propia concejala de Educación, Carmen Bonilla, las ha dado por inauguradas, remarcando la importancia de la participación de estas asociaciones que también hacen ciudad.
Y es que la FAMPA fuenlabreña Giner de los Ríos aglutina ya más de 40 asociaciones de padres de alumnos en la ciudad. Su labor y participación, ha quedado recogida además en una entrañable muestra fotográfica expuesta en el hall del ayuntamiento.
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