Se trata de un informe del Tribunal de Cuentas Europeo que, si bien no sanciona a la Comunidad, sí que da un toque de atención por la planificación de una ampliación de línea que contó con 50 millones de euros de fondos europeos.
La Comunidad se escuda en la crisis económica, pero Europa dice que tenía que haber comparado las opciones de transportes. Pero además la estación sólo conecta con Madrid y no con el centro urbano de Leganés, del que sigue aislado. Algo de lo que ya avisó el ex alcalde y actual portavoz socialista, Rafael Gómez Montoya, el día de la inauguración.
Por su parte Teo Piñuelas, portavoz de UGT en Metro, cree que éste es un ejemplo de la mala planificación regional de las ampliaciones.
En cualquier caso, la Unión Europea concluye su informe pidiendo un “mayor rigor” en las previsiones de usuarios que establece la Consejería de Transportes.
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