Para ello nos hemos ido hasta el Hospital de Fuenlabrada. Aquí nos han contado con todo detalle como es la ruta que sigue el medicamento desde que el facultativo nos los recta hasta que llega a la habitación para que el paciente se la tome.
Todo comienza en el servicio de farmacología del hospital donde se reciben las prescripciones del médico. Allí se revisan las posibles interacciones, las tomas y otros aspectos, antes de imprimir el listado de la medicación que recibirá cada enfermo.
De este departamento, el listado pasa a la unidad de llenado de unidosis, los pequeños compartimentos donde se ubicaran los medicamentos por paciente. Los fármacos se reponen en el almacén automátizado. En esta parte, se ponen los datos del medicamento requerido y el sistema automático lo selecciona.
Una vez distribuidos en el carro unidosis, se trasladan al control de enfermería donde se sustituye por el anterior y donde las enfermeras se encargarán de su reparto por habitaciones.
Comentarios
L. dice:
No me hagáis reír, cada vez que ingresan a mi marido en el 12 Oct. tenemos que llevar los medicamentos de casa porque la mitad(recetados todos por especialistas de ese hospital)no los tienen ni siquiera el genérico y conozco mas casos.
martes, 20 de julio de 2010 a las 23:47
A dice:
Me gustaría aclararle algunos asuntos que por lo que veo no lo han hecho nunca al ingreso de su marido.
A diferencia de una oficina de Farmacia (farmacia de calle) en la Farmacia del hospital no se compran todos los medicamentos, sino que existe lo que se llama Guía Farmacoterapéutica, que es una selección que se ha hecho de los medicamentos necesarios y suficientes para tratar cualquier enfermo que ingrese en el hospital en un 99,9% de los casos. Esto se ha hecho por varios motivos, seguridad, eficacia, eficiencia y coste.
Por otro lado, los médicos no tienen este tipo de restricción en la prescripción al alta o en consultas externas ni tampoco los medicamentos pueden ser los mismos.
Al ingreso en un hospital de un paciente, que toma medicación ambulatoriamente, se puede tratar con los que están incluidos en la guía farmacoterapéutica, pero hay que cambiar la medicación y adaptarse a ella, por los motivos dichos (eficacia, seguridad, eficiencia y coste). En unos casos esto es sencillo pero en otros no tanto. Si el ingreso es corto, aunque no sería necesario, es más eficiente que el paciente aporte la medicación que toma en casa, que además TAMBIÉN ha sido financiada por el sistema público sanitario, por lo que no es costoso para el paciente.
Si no quiere aportarla, seguro que con decirlo, se le harán los cambios oportunos para que no tenga que traer nada de casa.
Un afectuoso saludo y espero que le sea útil la información.
domingo, 25 de julio de 2010 a las 20:26