Los arrestados eran todos de origen chino y de edades comprendidas entre los 23 y los 33 años. Habían creado una red con la querían controlar la explotación sexual y el tráfico de drogas en los karaokes del sur de Madrid, en especial los de Parla, Móstoles y Leganés. Para ello no dudaban en emplear los métodos más violentos de extorsión, tanto a los dueños de los negocios como a las mujeres que explotaban, a algunas de las cuales les llegaron a cortar un dedo para que accedieran a sus deseos.
Según una portavoz de Policía Nacional, la investigación comenzó a mediados del pasado año tras tener constancia de la existencia de este grupo que estaba sembrando el terror entre una parte de la comunidad china del sur de Madrid.
Finalmente la operación se ha saldado con la detención de 17 personas y la imputación de otros cuatro colaboradores, al tiempo que se han inspeccionado tres locales de ocio donde se ha liberado a seis mujeres explotadas sexualmente.
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