El dispositivo está en marcha hasta el 31 de agosto y tiene como objetivo impedir y reducir los incidentes que se puedan producir, mediante vigilancia preventiva con presencia de agentes uniformados.
Con esta vigilancia se pretende incrementar la sensación de seguridad en las instalaciones, prevenir posibles actos vandálicos, garantizar los derechos de los usuarios y el cumplimiento de las normas de uso de las instalaciones o la prevención y en su caso denuncia del consumo de alcohol y estupefacientes.
Este plan cuenta con la participación del Área de Policía Territorial, la Unidad de Menores, la Subinspección de Perales del Río y la Unidad de Medio Ambiente.
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