Los artículos decomisados procedían de China, donde eran elaborados sin seguir las reglamentaciones técnico-sanitarias de los productos destinados al consumo humano, y su destino final era la venta ambulante en mercadillos.
Los agentes se han incautado de 470 frascos de colonia, 1.100 gafas, 310 cinturones y 200 monederos.
A pesar de que su apariencia externa es exactamente igual a la de los originales, se desconoce la fórmula empleada en su composición así como los ingredientes o la combinación de éstos por lo que su uso podría provocar eccemas, dermatitis, edemas, enrojecimientos, manchas u otro tipo de reacciones alérgicas o lesiones.
La investigación comenzó hace varias semanas a raíz de unas informaciones que apuntaban a la existencia de una familia que se dedicaba a la adquisición y posterior venta de gran cantidad de mercancía ilícita procedente de China.
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