El individuo, varón de 50 años, está acusado de varios delitos de estafa y falsificación de documentos, tanto de pasaportes como de tarjetas de residencia que posteriormente eran utilizadas como acreditaciones para realizar compras y operaciones financieras.
Según un portavoz policial, la investigación comenzó el pasado mes de agosto en Parla. Allí los agentes comprobaron que del domicilio entraban y salían numerosas personas, sin permanecer mucho tiempo en el interior e intentando que no les vieran terceras personas o la propia Policía.
Los agentes encontraron en dicho domicilio todo un laboratorio con máquinas de prensado y sellado al vacío, tarjetas vírgenes, impresoras, fotografías, ordenadores o máquinas de sellado.
Una vez detenido, los agentes descubrieron que contaba con reclamaciones policiales en trece ciudades de toda España: Girona, Gijón, Badalona, Leganés, Palma de Mallorca, Pamplona, Santiago de Compostela, Oviedo, Torrelavega, Torrejón de Ardoz y Barcelona.
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