La operación se ha desarrollado conjuntamente en varias localidades, especialmente en Madrid y Fuenlabrada. En ambos municipios los delincuentes contaban con pisos en los que preparaban la droga y la distribuían. De hecho en Fuenlabrada habían creado un mercado dedicado especialmente a ciudadanos africanos y dominicanos.
Según un portavoz policial, la mayoría de los arrestados son de nacionalidad filipina y, en el caso de los detenidos en Fuenlabrada, intentaron deshacerse de la droga arrojándola por la ventana y el inodoro antes de que llegaran los agentes, que sin embargo lograron incautarse de más de 400 gramos de sustancia conocida como shabú.
La investigación también ha tenido constancia de la distribución de la droga, que procedía de Barcelona y Zamora y se repartía por contactos e incluso a domicilio, con cantidades que no solían superar los 200 euros en locales del distrito de Tetuán, aunque la banda fue detenida justo cuando pensaban ampliar el negocio a Ibiza y Palma de Mallorca.
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