La opinión internacional se encendió contra esta camarógrafa que puso la zancadilla a Osama y su hijo cuando intentaban cruzar la frontera en Serbia. Ahora Lazslo considera que por una parte Facebook debe limpiar su imagen y eliminar los grupos que la amenazaban, y por otra es Osama el que debe disculparse por haber cambiado su primera declaración, en la que decía que fue un policía quien le agredió.
La incredulidad es la tónica en Getafe, donde vive Osama. Él mismo explica a Cuatro que “ella sabrá por qué” denuncia, mientras que también recogen declaraciones de Miguel Ángel Galán, presidente de la escuela de entrenadores que le ha acogido, que critica que quieran convertir “al agredido en agresor”.
Lazslo todavía está pendiente de juicio en Hungría por estos hechos, donde Osama deberá declarar por videoconferencia.
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