El pasado 21 de diciembre, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Pinto aprobaba la adjudicación del Punto de Encuentro Familiar a esta fundación perteneciente a los Legionarios de Cristo. Una adjudicación por un año, prorrogable y por 42.000 euros.
Según la oposición, las acusaciones por presuntos abusos sexuales, las denuncias en algunos Centros de Extranjeros y la investigación del propio Vaticano por las actuaciones de su fundador, Marcial Maciel, no hacen de esta organización la más adecuada para gestionar servicios como éste.
Según el concejal del MIA Daniel Santacruz, esta fundación tendrá que asumir funciones como asesoramiento a parejas separadas o sobre embarazos no deseados.
Por su parte el portavoz socialista Juan José Martín ha destacado que es una muestra más del servilismo de la alcaldesa, Miriam Rabaneda, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, ya que a nivel regional esta fundación ya gestiona los CEPI, Centros de Participación e Integración para Inmigrantes.
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