Tamara Carrasco asistió a la inauguración de la exposición “Mujer gitana. Participando” en el Centro 8 de Marzo de Fuenlabrada y aprovechó la ocasión para pedir la visibilidad de las mujeres gitanas que participan en la vida pública y no son reconocidas. Asegura que la mujer está siendo “el motor del desarrollo y progreso de la sociedad gitana”. Reconoce que hay un perfil, asociado a la mujer que se casa muy joven, tiene hijos y no tiene estudios, “un perfil válido”, pero no único, ya que “también hay otras que son estudiantes, cantantes, empresarias o diseñadoras de moda como Juana Martín, que suele desfilar en Cibeles y nadie lo sabe”. Son, según Carrasco, las llamadas “gitanas invisibles”.
Para que esto cambie el reto principal es la educación y la escolarización. La responsable de género de la Fundación dice que el paso de primaria a secundaria es decisivo “porque muchos se pierden en este tramo”. No obstante, reconoce que aunque las chicas que estudian en secundaria “son las menos, sin embargo, son las que siempre terminan sus estudios”.
Tamara Carrasco cree que las barreras que tienen que superar las gitanas son como las de las demás mujeres, aunque “ellas tienen doble carga”, por un lado porque, según asegura, “la minoría gitana es la peor valorada de las minorías de nuestro país” y por otro, por condicionamientos internos, que hacen que en su comunidad el papel de la mujer esté tradicionalmente asignado a ser madre y esposa.
Carrasco apostó porque se pueda llegar a “ser lo que quieras sin dejar de ser gitana” y recordó todo lo que su etnia ha aportado a la sociedad y la cultura de nuestro país.
La exposición “Mujer gitana. Participando” se puede ver en el Centro 8 de Marzo de Fuenlabrada hasta finales de mes.
Comentarios