Aunque la empresa FCC, concesionaria del servicio, ha recurrido la sentencia ante el TSJM, lo cierto es que se trata de un primer paso a la hora de reconocer los derechos y reclamaciones de la plantilla en la última huelga, la del primer trimestre del año, según los sindicatos. Además los trece despidos que se llevaron a cabo aún están judicializados.
Rafael Lara, delegado de UGT en el comité de empresa, ha señalado que el conflicto en la capital es un reflejo de lo que ocurre en muchos municipios con las privatizaciones: las empresas concursan, consiguen la contrata y “luego buscan ampliar su beneficio por el lado del trabajador”.
Cabe destacar que en otros casos de externalización también se han vivido huelgas en el servicio, como en Parla, y los sindicatos alertan de esta posibilidad en municipios como Pinto con la privatización de la recogida de basuras.
En el caso de Valdemoro los vecinos vivieron una primera huelga en febrero de 2012, de cinco días por los retrasos en el pago de las nóminas, que provocó problemas y críticas entre los vecinos por la basura acumulada. Un año después, en abril de 2013, volvieron los paros por la negociación del convenio, esta vez de más de un mes, aunque los servicios mínimos elevados hicieron que el impacto no fuera tan grave.
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