Tras cuatro días de huelga, este jueves por la tarde las trabajadoras decidían suspender los paros, a pesar de que todavía no han cobrado ni enero ni febrero, por dos motivos: los servicios mínimos de hasta el cien por cien en muchos casos, que quitan efectividad a la protesta, y el estado de “insalubridad” al que han llegado en varios centros, sobre todo los de los más pequeños y los de alumnos con necesidades especiales.
El portavoz de Construcción y Servicios de Comisiones Obreras en Madrid, José García-Miguel, señala que las trabajadoras, vecinas de Parla, son afectadas doblemente por el conflicto.
Por último entre los argumentos para aplazar la huelga el sindicato maneja que el propio Ayuntamiento les ha pedido “tiempo” para poder abrir un expediente sancionador a la empresa por incumplimiento del contrato y que podría conllevar la retirada de la concesión.
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