En una de las habituales labores de vigilancia y patrullaje del medio rural, los agentes del Instituto Armado tuvieron conocimiento, gracias a la colaboración de un vecino de Parla, de la existencia de varios perros en mal estado en una finca cercana.
La inspección de la finca confirmó la presencia de los animales y el mal estado higiénico-sanitario de las instalaciones en las que estaban alojados. Un portavoz de la Guardia Civil ha indicado que las investigaciones han permitido descubrir que el propietario de los galgos había falsificado las cartillas de los perros y les había llegado a vacunar ilegalmente.
Al propietario de los perros se le imputa un delito de intrusismo por la vacunación ilegal de los animales y otro de falsedad documental, por la manipulación de sus cartillas sanitarias.
Los galgos han sido trasladados a un centro de acogida con la colaboración de personal veterinario de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento de Parla.
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