La investigación comenzó en el mes de febrero después de las sospechas de los agentes de investigación fiscal y aeroportuaria de la Guardia Civil, que comprobaron cómo la importación de una partida de maquinaria tenía como destino un domicilio particular del sur de Madrid, y no una empresa o industria.
El seguimiento de la mercancía se coordinó con EUROPOL, ya que haría varias escalas en países europeos. El férreo seguimiento de la maquinaria propició que los agentes pudieran localizarla en una nave industrial de Parla, donde se detuvo a los tres receptadores y se extrajo la droga oculta en un hueco del cigüeñal de la maquinaria.
Los tres detenidos, de entre 29 y 46 años y de origen colombiano y español, han ingresado ya en prisión.
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