La operación “Mírame” arrancó en septiembre de 2012 tras un robo en un cajero automático de Humanes de Madrid. Posteriormente la Guardia Civil detenía “in fraganti” al supuesto cabecilla de la banda durante un robo en una tienda de telefonía de Pinto. Los agentes procedieron al registro de dos domicilios en Ciempozuelos.
Según la benemérita la banda estaba especializada en el robo con fuerza en tiendas de telefonía, cajeros automáticos, joyerías y establecimientos de compraventa de oro. Buscaban aquellos que tenían locales abandonados o en alquiler contiguos para practicar el butrón desde allí sin levantar sospechas con lanzas térmicas artesanales y llegaron a utilizar inhibidores de frecuencia.
Buena parte de los 10 detenidos, de nacionalidad rumana y española, eran antiguos empleados de la construcción. Entre el material incautado hay televisores, consolas de videojuegos, material informático, cinco vehículos, bombonas de oxígeno y material para perpetrar los robos, todo con un valor conjunto de más de 60.000 euros.
Comentarios