Tras recibir una llamada de alerta la Guardia Civil se presentó en una nave del polígono industrial Albresa de Valdemoro. Cuando los individuos que se encontraban en su interior presuntamente robando se dieron cuenta de la llegada de los agentes, emprendieron la huida en furgoneta. La persecución se alargó varios kilómetros por la A-4, M-50 y A-42 y los delincuentes consiguieron burlar a las patrullas arrojando fardos de ropa previamente sustraída. Tras provocar varios accidentes entre los agentes y también entre vehículos privados, finalmente consiguieron darse a la fuga.
Poco después la Guardia Civil ha conseguido identificar y detener al propietario de la furgoneta, que al día siguiente intentó simular que se la habían robado. La benemérita le imputa delitos de atentado y desobediencia grave a Agente de la Autoridad, contra la seguridad vial y denuncia falsa.
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