Según ha informado el Instituto Armado, las investigaciones comenzaron el pasado mes de enero, cuando los agentes detectaron la presencia de un elevado número de robos cometidos con el mismo modus operandi.
Ante la sospecha de que pudiera existir un grupo organizado que se dedicase a cometer robos en el interior de garajes comunitario, la Guardia Civil estableció una operación, denominada ‘underground’, que permitió identificar a los integrantes de la banda.
Un portavoz de la Benemérita ha explicado el método utilizado por la banda para actuar. Siempre lo hacían de noche, aprovechando el descanso de los propietarios, en garajes comunitarios cerrados y subterráneos, donde sustraían principalmente material electrónico del interior de los vehículos.
En total, la Guardia Civil se ha incautado de gran cantidad de efectos por valor de 12.000 euros, además de cinco coches, dos de ellos todoterrenos de alta gama.
Los detenidos, todo mayores de edad, han pasado ya a disposición judicial. La operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones y la recuperación de más efectos.
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