La Guardia Civil se percató de que un extremo del terreno habían sido cultivadas varias plantas de cannabis aunque el propietario, que les facilitó la entrada para inspeccionar a los perros, aseguró que las plantas estaban destinadas para su consumo personal y el de sus familiares y amigos.
Los agentes procedieron a la detención del dueño, de 23 años de edad, por el delito de cultivod e estupefacientes.
Las plantas han sido arrancadas y aportadas a la autoridad judicial como prueba de convicción.
Comentarios