La conocida como “Banda del Sol” se dedicaba, supuestamente, a conceder préstamos con intereses abusivos a compatriotas. Según la Guardia Civil, las víctimas llegaban a perder sus negocios incluso después de haber pagado su deuda, y la organización se valía de secuestros para obtener el máximo beneficio económico.
Los detenidos están acusados de pertenencia a organización criminal, secuestro, extorsión y amenazas, y la banda tenía una clara estructura piramidal. Al frente se situaba un ciudadano chino con diversos antecedentes que contaba con el apoyo de cuatro lugartenientes, y en la base había una varios jóvenes entre 18 y 25 años.
Las pesquisas comenzaron tras el arresto de tres de sus miembros, presuntos responsables de un secuestro en Illescas con base de operaciones en Getafe. Posteriormente la Guardia Civil ha realizado registros domiciliarios en Madrid capital y Getafe, donde se ha incautado de dos pistolas, armas blancas y estupefacientes. La operación “Ming” ha estado dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Fuenlabrada.
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