Pon este motivo, se colgaron en la fachada del Ayuntamiento, a modo de ropa tendida, una especie de colada en la que se podía leer la palabra “Nosotros” conteniendo un corazón que latía rítmicamente.
Además, en la plaza Mayor, se distribuyeron carteles con el texto del artículo 31 de la Declaración de Derechos Humanos relativo a que ningún ser humano será sometido a vivir en guetos o como una persona invisible.
La artista María Carretero ha explicado que esta iniciativa de colocar ropa como en un patio de vecinos sirve para reclamar que la igualdad entre las personas es un reto para todas las culturas occidentales.
Por parte de la Fundación Instituto de Cultura del Sur, Elena Salas, afirmó que quieren que todos los ciudadanos de todas las latitudes sean respetados, dejen de ser invisibles y tengan voz.
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