La fotos de la cárcel de Carabanchel, su historia y su olvido, llegan a Fuenlabrada
Desde esta semana puede contemplarse en el Ayuntamiento de Fuenlabrada la exposición fotográfica sobre la cárcel de Carabanchel, organizada por la Asociación de Vecinos de Aluche y traída a la ciudad por el Ateneo Republicano fuenlabreño. Tras dos años recorriendo toda la región, la aplaudida muestra llega ahora a Fuenlabrada para ofrecer una visión de la historia, y posterior abandono, del edificio carcelario. Símbolo la represión franquista y última parada de los condenados a garrote vil, la cárcel de Carabanchel se clausuró en 1998 y, gracias a la presión vecinal, se convertirá en un hospital para el barrio.
- Cultura y ocio - Fuenlabrada
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La fotos de la cárcel de Carabanchel, su historia y su olvido, llegan a Fuenlabrada.
Medio centenar de fotografías, cedidas por profesionales o realizadas por los propios vecinos de Aluche, han recogido el paso del tiempo en la cárcel de Carabanchel.
El que fuera símbolo de la represión franquista fue clausurado en 1998, sirviendo como refugio de drogodependientes y abandonado a la suerte del olvido.
Pero no para todos, y la Asociación de Vecinos de Aluche ha querido plasmar en sus instantáneas la realidad de los presos en aquellas instalaciones, sacada a la luz pública por primera vez en los años ’80 por el programa Documentos TV, y en la que se denunciaban las malas condiciones de higiene o el afinamiento de los reclusos dentro de sus celdas.
Para el director de la exposición, Francisco Rubio, las fotos de “Cárcel de Carabanchel: de la represión al olvido” recupera con sus instantáneas aquel oscuro periodo histórico, pero también los años venideros.
Lejos de olvidar lo que supuso la cárcel y a quienes fueron encarcelados allí (muchos de ellos republicanos o miembros del Partido Comunista), los vecinos de Aluche no dejaron de movilizarse para que las instalaciones de la penitenciaría sirvieran como ejercicio de Memoria Histórica. Gracias a las presiones vecinales allí donde estaban las celdas habrá un hospital. Pero no es suficiente y la Asociación de Vecinos del barrio sigue demandando ese tributo proponiendo la creación de centros con fines sociales.
El último capítulo de esta historia se narra ahora en Fuenlabrada. Traída a la ciudad de la mano del Ateneo Republicano fuenlabreño, la muestra fotográfica estará en el hall del edificio consistorial hasta el 30 de octubre. Toda una historia que aún queda por contar.
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