La multinacional cuenta en nuestro país con un plantilla de 4.200 empleados, de los cuales, con este ERE, se pretende despedir a 750 personas y recolocar en otras plantas a 500. En el marco de este proceso, algunas fuentes sindicales apuntan la posibilidad de que se cierren cuatro plantas embotelladoras que podrían ser las de Alicante, Palma de Mallorca, Asturias y Fuenlabrada, aunque la confirmación está pendiente de las reuniones que durante todo este miércoles mantiene empresa y sindicatos.
Desde UGT se ha mostrado su oposición al ERE, máxime cuando, aseguran, que la empresa “no tiene pérdidas”.
De momento, los sindicatos han acordado iniciar un proceso de movilizaciones con paros de dos días a la semana en todos los centros de trabajo, durante los 30 días que dure la negociación del ERE. También se realizarán concentraciones y manifestaciones que podrían culminar con una gran manifestación en Madrid.
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