El pasado viernes la autopista radial R-4 solicitó ante los Juzgados de lo Mercantil de Madrid el concurso voluntario de acreedores al no poder afrontar el pago de la deuda de 575 millones de euros que vencía el próximo 28 de septiembre.
Se trata de la segunda vía que solicita el concurso después de que a comienzos de año lo hiciera la que une Madrid y Toledo.
Esta radial cuenta con un centenar de trabajadores y ha visto reducida su plantilla en cabinas de cobro de peaje de 54 a 17 empleados tras la llegada de maquinaria que realiza las tareas de forma automática.
El presidente del comité de empresa, Felipe Quintanilla, de UGT, ha manifestado que este martes se reúnen de nuevo con la empresa, en este caso para negociar nuevos despidos.
Además, ha señalado sobre el concurso de acreedores que la radial nunca podría cerrar ya que el Ministerio de Fomento se tendría que hacer cargo de la autovía.
La R-4 Madrid-Ocaña está controlada al 55% por Cintra (Ferrovial), mientras que Sacyr cuenta con una participación del 35% y la antigua Caja Castilla-La Mancha, con el 10% restante.
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