Fuentes municipales confirman que la empresa de basuras, después de diez días de huelga, la segunda del año, ha pedido por registro causar baja en el contrato. Algo que no es automático pero que debe resolverse en los próximos días. Por tanto se cumple así el deseo de la propia alcaldesa, que hace varias semanas ya pidió un cambio de empresa si la actual no puede pagar las nóminas.
En cualquier caso los trabajadores, que siguen de huelga, creen que la incertidumbre ahora aumenta ante el posible cambio de empresa, según el portavoz del comité de empresa César Martínez. Por otra parte la alcaldesa ha pagado una factura más a la empresa, la del mes de febrero, de en torno a 700.000 euros, para seguir saldando poco a poco la deuda.
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