Son la esgrimista Gema Hassen-Bey, medalla de oro en Barcelona ’92, la locutora Natalia Santa María, y Mayte Gallego, que lleva la Secretaría de la Mujer en la Plataforma de Representantes con Discapacidad Física.
Se nos olvidaba decir que todas ellas sufren algún tipo de discapacidad. Pero eso no ha sido problema para que hayan conseguido triunfar en el mundo deportivo, laboral y personal.
Aunque no lo han tenido fácil, ya que el escalón que han tenido que superar es el doble de alto. Las tres coinciden: la marginación a la que se enfrenta una mujer discapacitada es doble, por ser discapacitada y por ser mujer.
Las tres han debatido sobre esta doble discriminación de las mujeres discapacitadas en una mesa redonda organizada por la Concejalía de Igualdad en el Centro 8 de Marzo de Fuenlabrada.
Arropadas por el alcalde fuenlabreño, Manuel Robles, y Raquel López, la edil de Igualdad, las tres ponentes han destacado algunos obstáculos a los que se enfrenta por partida doble una mujer discapacitada: el tabú que aún supone verlas hacer deporte con naturalidad, las puertas que se les cierra en el mercado laboral o una sobreprotección en el ámbito familiar.
Además, la charla coloquio en el Centro para la Igualdad ha estado ilustrada con la exposición de Javier Regueros, también presente en el acto. “Al Natural” muestra a 20 mujeres, entre ellas las invitadas al acto, conviviendo con sus discapacidades en su vida cotidiana, precisamente, al natural.
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