Las cuentas de la Diócesis señalan 18,3 millones de euros de ingresos, de los cuales casi la mitad proviene de aportaciones voluntarias, el 23 por ciento de subvenciones públicas y el resto de ingresos de la actividad diocesana habitual.
El vicario general, Javier Romera, también ha detallado las cifras de deuda, 11,6 millones de euros, de los cuales casi ocho provienen de la construcción de cinco nuevos templos en Arroyomolinos, en el Nuevo Bercial de Getafe, en Fuenlabrada, en la zona de la estación de Valdemoro y en el Campo del Tiro de Leganés.
Esto se debe a que la diócesis, con más de un millón y medio de habitantes, es la más joven de Europa y está en continua expansión. Pero a pesar de la deuda, Romera asegura que están pagando todos los créditos de las parroquias, a las que avala el Obispado, por lo que no hay alarma económica.
El vicario además señala que cada vez intentan más construir parroquias más baratas y que muchos feligreses intentan renegociar los plazos de crédito con los bancos, “como hace cualquier familia con deudas”.
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