El consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda, Pablo Cavero, ha visitado las obras, que se encuentran ejecutadas en un 90% y ya ha acabado de concluir la fase de extensión de aglomerado y van a comenzar los trabajos de instalación de barreras de seguridad para motoristas y de instalación de la señalización horizontal.
Este tramo de 10 kilómetros registra una alta intensidad circulatoria y particularmente un importante volumen de tráfico de camiones, que puede superar el 10% en algunos puntos, por lo que “el desgaste de la carretera y las necesidades de conservación son mayores que en otras vías”, informa la Comunidad. Esa alta utilización ha motivado que el desarrollo fundamental de los trabajos haya tenido lugar en verano, para minimizar las molestias, y para no entorpecer la vía que comunica la A-5 y la A-42 y varios municipios entre sí. “Por este motivo, se ha trabajado los siete días de la semana en tres turnos, de mañana, tarde y noche, para poder concluir las obras lo antes posible”, ha comunicado el gobierno regional.
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