Síntomas como el insomnio, la ansiedad, indicios de depresión o el comportamiento retraído, pueden pasar desapercibidos para unos ojos profanos, pero no para unos bien formados en la prevención de la violencia de género. Es la tesis de la coordinadora del Servicio de Atención a la Víctima del Ayuntamiento de Fuenlabrada, Loreto de la Carrera.
Asegura que los casos en los que no existe denuncia previa pueden ser evitados mediante la concienciación social y con la formación de profesionales como médicos o personal de la administración, de forma que sepan interpretar señales implícitas de los antecedentes del maltrato.
Loreto de la Carrera destaca también la importancia de los círculos familiares y de amistad, y de la conveniencia de perder el miedo a preguntar a las posibles víctimas por su situación en el hogar. Finalmente ha señalado que de forma conjunta a todas estas claves nunca puede dejarse de lado la aplicación estricta de la Ley Integral contra la Violencia de Género.
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