Ese plan, que contará con prácticas remuneradas con un máximo de 240 euros mensuales, tendrá una dotación de 11 millones de euros.
El dinero se repartirá mediante concurso dirigido a los centros de formación, que son los que buscarán las empresas para las prácticas. Loa parados podrán apuntarse al plan de manera voluntaria cuando esté en marcha, dentro de un mes.
La consejera de Empelo, Ana Isabel Mariño defiende la necesidad de formación para lograr que los parados puedan lograr un empleo que, en su opinión, se crea mediante las políticas aplicadas por el ejecutivo regional. El plan, pretende "dar salidas laborales a todos los desempleados".
Mientras los sindicatos le exigen concreciones para poder opinar sobre el mismo, la oposición política tacha el plan como una manera de reducir salarios y hacer más precarios los contratos. Tomás Gómez, del PSM interpreta que "la gente lo que necesita es un plan de empleo y un salario digno". Por su parte, Eddy Sánchez, de IU, ha comparar las prácticas propuestas con el "esclavismo".
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