En los últimos tiempos el gobierno regional ha tenido que invertir cerca de ocho millones de euros en MetroSur en obras de reforma y mantenimiento. Obras profundas que no deberían ser habituales en una infraestructura que se supone moderna y con sólo diez años de uso.
Por eso la Consejería de Transportes cree que los problemas no se deben sólo al tránsito habitual de convoyes, sino a defectos estructurales que podrían ser achacables a las constructoras. Por eso, según confirman fuentes del departamento de Pablo Cavero, están realizando un estudio técnico para saber si pueden reclamar 7,7 millones de euros por todas las obras que han tenido que acometer en los últimos años.
Entre las constructoras de MetroSur están grandes compañías como ACS, FCC, Sacyr, OHL, Necso, Ferrovial y Dragados. Son las que ahora podrían enfrentarse a la reclamación.
Sin embargo esto no es nuevo para la dirección de Metro, según Teo Piñuelas de UGT, que recuerda que ya les han avisado varias veces de los problemas en la estructura que podrían derivar en problemas de seguridad para los viajeros.
Piñuelas también recuerda que la inauguración de MetroSur en 2003 pudo ser “precipitada” y que los materiales utilizados en la obra quizá no fueron los mejores.
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