Estas unidades, presentes cinco de ellas en Madrid y otras cinco en Fuenlabrada, Leganés, Parla, Móstoles y Alcalá de Henares, tratan de ayudar a los menores con mayores dificultades de aprendizaje y socioeconómicas, para que puedan formarse en un empleo. Pero para ello, precisamente por sus necesidades especiales, necesitan cierta laxitud en los procesos. Y con eso podría acabar la nueva ley educativa LOMCE.
Según Eduardo Sabina Blasco, secretario general de la Federación de Enseñanza de UGT Madrid, explica que las UFIL cuentan con dos años de formación, al tiempo que el periodo de matriculación se extiende todo el año para atender la demanda. Pero al intentar “reglar” este tipo de enseñanzas y compararlas con la FP de grado 1, se reducen plazos y tiempo de enseñanza, que pasará a un único año. Algo claramente “insuficiente” dadas las “especiales” necesidades de los alumnos.
Además, las UFIL dejarán de tener la ayuda económica a alumnos que, en función de objetivos, va de los 80 a los 113 euros, más el pago del abono transporte. Esto se debe, según la Consejería de Educación, a que la Unión Europea ha retirado los fondos. Por eso piden a la Comunidad de Madrid que se haga cargo de estas ayudas que apenas suponen un gasto excesivo pero que muchas veces son los únicos ingresos de la unidad familiar aparte de prestaciones sociales.
Sabina Blasco pide que, ante la indefinición de la Comunidad de cara al próximo curso, se reúnan con toda la comunidad educativa para tratar este asunto y decidir de qué manera se puede reformar el sistema de UFIL sin dañar la educación de los alumnos.
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