La Comunidad arreglará el tejado del módulo de educación inundado en Fuenlabrada la semana próxima.
A las 18:30 de la tarde los padres de los 150 alumnos de 5 años afectados por las inundaciones en su módulo tras las últimas lluvias llegaban al colegio La Cañada. Allí les esperaba Alberto González, Director del Área Territorial Madrid Sur de Educación para aportar soluciones, y representantes del Ayuntamiento fuenlabreño apoyando las demandas de los padres.
Unos padres que se quejan reiteradamente de que el módulo de sus hijos, con apenas dos años de vida, ha sufrido sucesivas inundaciones, problemas en los baños, en la iluminación y hasta el estallido de una caldera. Tras dos horas y media de reunión, la Dirección Territorial se ha comprometido a arreglar en primer lugar la estructura del tejado, con unas obras que durarían un mes y que comenzarían la próxima semana, aunque no se mencionaron el resto de desperfectos. Los padres piden la reforma integral desde el primer momento por seguridad.
La concejalía de educación fuenlabreña, por su parte, exige a la Comunidad de Madrid una solución rigurosa, firme y rápida del problema estructural de la cubierta del aulario, una zona que el Consistorio se ha negado a recepcionar por no cumplir todas las garantías. Para solucionar el resto de problemas como la calefacción o la iluminación, ha retomado una comisión compartida con la dirección del centro y los padres para denunciar la situación ante la Consejería de Educación.
Hasta que vuelva la normalidad, dos de los grupos de niños han sido trasladados al colegio Dulce Chacón y cuatro permanecen en aulas comunes de La Cañada, una solución provisional que no convence a los padres. Antes de la reunión algunos progenitores manejaban como alternativa la instalación de módulos prefabricados para que todos los niños permanecieran en La Cañada, pero este punto no apareció en el encuentro.
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