Tanto tiempo diciéndonos que si la cerveza engorda y resulta que va a ser buena para la salud y todo. Y es que si llevamos más de 5.000 años bebiendo cerveza en la península Ibérica será por algo.
Así lo indica el comité científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) a través de un estudio realizado en colaboración con el Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital zaragozano Miguel Server.
De este modo han presentado una campaña con la que se quiere, no sólo desmontar algunos mitos de esta bebida como la famosa “barriga cervecera”, sino difundir sus beneficios.
Su alto contenido en agua, los nutrientes que contiene como sales minerales, fósforo y magnesio o sus vitaminas del grupo B pueden ser positivos para prevenir riesgos cardiovasculares y problemas de osteoporosis y obesidad.
Vamos que no es la cerveza la que engorda, sino más bien con qué la acompañemos. Eso sí, siempre tomándola con moderación.
La campaña, que ha sido avalada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo) y el Centro de Información Cerveza y Salud (CICS), recuerda que una cerveza convencional contiene entre 75 y 100 calorías, y una sin alcohol unas 40.
Además diferencia los hábitos de consumo según el sexo. También se cae el mito de que es una bebida de hombres, y si ellos se toman entre dos y tres cañas al día, ellas, las mujeres, también disfrutan de la cerveza entre una y dos ocasiones diariamente.
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