Pájaros de cerámica parecen dispuestos a alzar el vuelo, posados en cables de alta tensión mientras misteriosas orbes lacradas ofrecen el mapa fantástico de agujero negro marítimo.
Fragmentos de lluvia, diábolos azules, armonía de color y plumas esmaltadas que embellecen a los elementos básicos que dan nombre a La Tierra. Arcilla y arena para dar vida a las obras de Irina Larios.
La artista novel trae cuarenta y seis obras de su colección personal al Centro de Artes Tomás y Valiente de Fuenlabrada.
Aquí podrán contemplarse, con calma y minuciosidad, hasta el 26 de junio.
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