La auditoría encargada por el actual Ejecutivo municipal tiene dos partes: una financiera “de legalidad” que ya se está realizando con la Intervención, y otra externa que se adjudicará con concurso abierto sobre la gestión, cuyos primeros datos saldrán a finales de 2015. La alcaldesa Sara Hernández ha justificado esta auditoría porque han detectado “gastos desorbitados” y otros “de dudosa procedencia”, así como las peticiones vecinales que han recibido.
Sara Hernández ha citado casos como el teatro de la calle Madrid, la deuda con proveedores y suministros de luz, el gasto en taxis de cargos de confianza o en publicidad. La alcaldesa ha indicado que las responsabilidades políticas son “obvias” (el PP perdió el Gobierno local) pero también se buscarán responsabilidades penales.
Sara Hernández también ha apuntado a las “deudas” con grandes almacenes por suministros de alimentarios, el mantenimiento “sin contrato” del jardín vertical, o contrataciones de la Agencia Local de Empleo (informes de la Cámara de Cuentas sobre el proceso de contratación del mantenimiento informático). La alcaldesa ha añadido la desaparición de móviles, los aumentos de salario y el alquiler de locales sin utilizar en la empresa pública GISA.
Hernández ha recordado que existe un “compromiso” por la transparencia entre todas las formaciones políticas del Consistorio y, esbozando una sonrisa, ha añadido que su partido “sabe” que el PP colaborará.
Comentarios
anagasto dice:
Habrá que verlo para creerlo.
Imagine the novelty: a clean town government.
sábado, 12 de septiembre de 2015 a las 10:05