Hace ya una década unos cuantos vecinos jubilados de Fuenlabrada decidieron formalizar su estrecha relación de amigos del barrio y crear la Asociación de Mayores y Pensionistas. Un club en el que, por así decirlo, se hace intolerable ver pasar el tiempo.
Incapaces de quedarse con los brazos cruzados sus socios, hoy más de 400, se han organizado en diferentes talleres que contemplan desde la clásica petanca, el parchís, el juego del chito o el chinchón, pero también coros y bailes de salón.
Para premiar a los ganadores de estas disciplinas durante el Día de Santa Juana, pero también para ofrecer una verdadera Fiesta de Mayores. Por eso se han reunido en el teatro Nuria Espert de Loranca, donde han ofrecido varios conciertos y espectáculos para sus compañeros.
La sensación, dice uno de los miembros fundadores, Joaquín Carralero, es evidentemente de orgullo y, ¿por qué no?, de cierto trabajo bien hecho.
Al homenaje también quiso asistir el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, para facilitar de primera mano a sus propios vecinos que, aunque jubilados, no han dejado de trabajar por su ciudad.
Y es que aquí la edad sólo cuenta en el DNI, porque su espíritu es más joven que nunca. Se pasaron la juventud arrimando el hombro y, ahora se merecen un homenaje.
Comentarios