Ha callejeado y varios vecinos le han señalado que sí notan el barrio limpio, pero han apuntado algunos defectos sobre los que habría que incidir, como una mayor vigilancia policial para evitar que se hagan grafitis en fachadas o que los niños se bañen en las fuentes públicas.
Durante el recorrido que ha realizado Miriam Rabaneda por diferentes calles ha preguntado por la situación de varios alcorques cuyos árboles están secos para conocer las mejores opciones para replantar, o bien eliminarlos para ampliar la zona de aparcamiento para vehículos.
La alcaldesa ha hecho hincapié en la necesidad de doblar los cartones y echarlos en el contenedor azul en lugar de dejarlos en la calle, hasta avisar del adoquín que está suelto.
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