Ya lo había señalado la alcaldesa a los medios de comunicación pero esta semana se lo ha trasladado directamente a los trabajadores afectados del grupo AMÁS. Rabaneda insiste en que se garantizan sus puestos de trabajo, así como el pago de las obligaciones económicas con la UTE, encargada de hacer frente a las nóminas de estos trabajadores, que se encuentran todas ellas abonadas.
La alcaldesa ha mantenido que seguirá mediando en el conflicto surgido entre la UTE y el Grupo AMAS, e informará de primera mano a los trabajadores de cuantas novedades surjan al respecto.
Por su parte, según fuentes municipales, los trabajadores han reconocido a la alcaldesa el apoyo que están recibiendo por parte del Ayuntamiento y han agradecido el que la institución siempre haya apostado por “defender los intereses de las personas con discapacidad”.
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