Según el contrato con la empresa Canon, de 1 de julio de 2010, el Ayuntamiento paga 5.800 euros al mes por las impresoras, su mantenimiento y por la realización de 840.000 fotocopias e impresiones en blanco y negro y 69.000 a color.
La racionalización del Ayuntamiento, según la alcaldesa Miriam Rabaneda, provocó un ahorro de 19.000 euros en el gasto extra, es decir, en las fotocopias que se realizan por encima del límite contratado. Ahora Rabaneda quiere ir más allá con un plan estable que evite más gastos. Por ejemplo, todas las impresoras del consistorio se configurarán para imprimir en blanco y negro.
Además Rabaneda ha destacado que este gasto extra en fotocopias fue de 18.000 euros en el segundo semestre de 2010, pero de 30.000 euros entre enero y junio de 2011, por lo que ha preguntado al anterior equipo de gobierno, del PSOE, si existe una justificación para este aumento.
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