La sentencia señalaba que la abogada había ordenado matar a su ex marido ante el temor de perder la custodia de su hija. María Dolores fue condenada a 22 años de cárcel y el dueño de la empresa de seguridad a la que se encargó el crimen fue condenado a 12 años y medio de prisión.
La condenada quiere que se repita el juicio sustituyendo al jurado profesional por uno popular. Además cree que la sentencia no está fundamentada ya que finalmente quedó absuelto el supuesto sicario. Desde este jueves además el Supremo estudia los recursos que presentaron el fiscal y la familia de la víctima como acusación particular, que manifestó en su día que las condenas eran demasiado bajas y se mostraron en contra de la absolución del supuesto autor material del crimen.
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